100 años de Flagelación en Ceuta
Un siglo de historia se cumple desde que un grupo de personas fundase la Hermandad de la Flagelación como extensión de la procesión del Santo Entierro en 1924.
La primera imagen titular fue encargada (por catalogo) a la casa Aranda de Zaragoza y donado por la familia Trujillo, el Señor estuvo acompañado por 2 sayones, y hoy por hoy, aún se conserva este conjunto completamente restaurado. La imagen actual del Señor de la Flagelación es obra del profesor Juan Manuel Miñarro López, tallada hacia el año 1994, su titular mariana, María Santísima de la Caridad, adquirida en el año 1969, es obra de Antonio Castillo Lastrucci.
La imagen dejó de procesionar después de algunos años, quedando esta en el Santuario de la Virgen de África y pasando en la década de los 60 a la Capilla de la Hermandad del Nazareno.
La Hermandad de la Flagelación a pesar de las vicisitudes del tiempo supo reinventarse con el paso de los años desde que volvió a resurgir en el 67, volviendo a salir el paso de misterio, estableciéndose en la Catedral y adquiriendo el titulo de Hermandad Sacramental en el año 1981. No fue hasta época más reciente, concretamente hacia el año 2011, que adquiriese su propio oratorio y casa de hermandad. La evolución de esta cofradía nos lleva hasta la que es hoy día, una de las hermandades más populares y con más crecimiento de la ciudad de Ceuta. En su busca fuimos para acompañarle musicalmente en la primera centuria de existencia de la misma.
Tras un pequeño bando anunciador que nos condujo hasta el oratorio y donde esperaban sus devotos, llegó el momento. Sonó «Lloran los clarines» mientras el Señor de la Flagelación avanzaba en sus primeros pasos para ponerse en la calle, mientras por la estrechez de la calle, se colaban los rayos del sol de la tarde, tampoco querían perderse el momento.
El Señor de la Flagelación fue acompañado durante todo el recorrido por sus fieles devotos y por el público de la ciudad de Ceuta, parecía un día festivo, no era para menos, el día acompañaba en todos los aspectos a la imagen titular que tallara el profesor Miñarro. Los componentes de la formación nos sentíamos como en Sevilla aún a pesar de la humedad del ambiente propia del lugar, el buen hacer de la cuadrilla de costaleros pese a las circunstancias, era digna de admirar. Ceuta brillaba con luz propia junto al Señor de la Flagelación.
Uno de los momentos clave fue cuando el paso de misterio llegó al Santuario de la Virgen de África, lugar donde recordamos, aguardó durante años la antigua imagen titular de la cofradía. Era media tarde cuando el incienso y el sol, ya en busca de ponerse al horizonte, dibujaban contrastes para no olvidar. El cielo de Ceuta comenzaba a buscar esos tonos azules y morados propios del crepúsculo.
Llegando la noche la procesión seguía brillando gracias al incansable trabajo de la cuadrilla de costaleros en conjunción con nuestra música. Se vivieron momentos especiales cuando en calle Velarde, llegando poco a poco a la casa de hermandad/museo de la Hermandad de la Virgen de África, se enlazaron marchas como «La Santa Vera Cruz», «Madre» y «Seres de luz», pudimos ver rostros emocionados con esta última, algunos de los presentes conocían la historia tras esos sones.
La procesión iba en hora, la noche seguía su curso y el Señor jamás caminó solo, siempre rodeado por sus fieles devotos y todos aquellos interesados en seguir de cerca la procesión que conmemoraba los primeros 100 años de existencia de la cofradía.
Allá donde vamos damos lo mejor de nosotros mismos, siempre nuestra mejor versión. Aquel sábado de viaje y procesión en Ceuta junto a los hermanos de la cofradía de la Flagelación y su Santísimo titular siempre quedará grabado en los renglones de nuestra historia, podemos decir que la música de la Redención viajó hasta otro continente para vivir una jornada, nuevamente, histórica.
Siempre estaremos eternamente agradecidos por el cariño y el calor con el que nos arroparon en tierra ceutí.
